“Aprovechando la visita de Ever Hernández y junto con TADEH, celebramos el día del Agua en unas jornadas llenas de alegría y aprendizajes varios que podréis encontrar en las líneas escritas por Nagore Cebrián”
Desde 1993 el 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua para tener presente la importancia del agua y la necesidad de protegerla. El agua es esencial para la vida, la salud y el desarrollo de la vida del planeta donde vivimos. Sin embargo, la escasez de agua, la contaminación y la mala gestión del recurso son problemas graves a los que nos enfrentamos a nivel global. La celebración de este día es una oportunidad para sensibilizar a la sociedad sobre estos problemas y promover acciones que ayuden a proteger y conservar el agua, es por esto que desde ISF/MGI se organizaron varias actividades durante la semana del agua (cine foros, intercambio de experiencias, jornadas).
Además, aprovechando que esa semana se contaba con la visita de Ever, integrante de ADES, asociación comprometida con la comunidad de Santa Marta (El Salvador), desde ISF/MGI organizaron una jornada sobre agua junto a él y a varios integrantes de TADEH, la escuela móvil del agua. La jornada se desarrolló en el campo de formación y demostrativo de TADEH, donde las participantes pudimos conocer de primera mano las diferentes tecnologías con las que trabajan y fue un auténtico placer conocer cuál es el contexto relativo al agua en países como El Salvador y Senegal (uno de los países con los que colabora TADEH).
Comenzamos haciendo un ejercicio práctico por grupos para reflexionar sobre los recursos naturales y la explotación de los mismos, las tecnologías y los materiales que cada país dispone y cómo se utilizan dependiendo del lugar geográfico en el que se encuentren.
A continuación, Arrate, técnica de EpTS de ISF/MGI, expuso el contexto en el que nos encontramos en Bizkaia, explicó brevemente cómo es la gestión y saneamiento del agua y nos habló sobre las funciones del Consorcio de Aguas, para posteriormente dar paso a Ever y los integrantes de TADEH. De esta forma, se comenzó con el intercambio de experiencias de El Salvador y Senegal.
Por un lado, Ever nos contó como en El Salvador existe una alianza público-privada para administrar el agua, pero no se suministra agua a toda la población y en muchas comunidades es fundamental el papel que desempeñan las denominadas Juntas de Agua. A día de hoy las juntas abastecen a 2,5 millones de personas, una cantidad importante teniendo en cuenta que en el país viven 6,4 millones de personas. El problema es que las juntas son estructuras administrativas que nacen en una (o varias) comunidades y únicamente pueden administrar agua, no pueden intervenir más allá que en el reparto. Además, otro aspecto a destacar es que el sistema de agua cuenta con tecnología y materiales muy básicos (tuberías, bombas de agua, válvulas reguladoras, tanques de almacenamiento y poco más). Entonces desde ADES acompañan procesos técnicos y administrativos en diferentes Juntas de Agua y hacen una labor de concienciación por el Derecho Humano al Agua en las comunidades donde trabajan. Por último, comentar que incluyen una perspectiva de género, por ejemplo, realizan talleres de masculinidades con hombres y talleres técnicos con mujeres para que se sientan empoderadas en un ámbito que tradicionalmente está masculinizado, aunque Ever nos cuenta que aún hay mucho trabajo por delante tanto en temas de género como en temas de agua.
Por otro lado, desde TADEH explican que siempre van al terreno de la mano de otra entidad y un país en el que han trabajado con varias familias es Senegal, donde hay una empresa que se encarga a nivel estatal de la gestión del agua, pero que se desarrolla sobre todo en zonas urbanas. El trabajo de TADEH es formar a personas locales en la perforación de un pozo y facilitar el acceso al agua en zonas rurales a familias o comunidades pequeñas, que tienen que hacer grandes caminatas para tener acceso al agua. La filosofía es que los habitantes locales participen en todo el proceso y sientan que el proyecto es suyo, se cofinancien e incluso que haya perforadores de pozos que enseñen a otros a perforar. Al llegar a un lugar nuevo los materiales para crear el pozo están ya elegidos y trabajan con referentes sociales, además las mujeres son las que suelen ir a por el agua y desde TADEH nos cuentan que suelen preferir hacer el pozo cerca de la casa. Sin embargo, a la hora de hacer el pozo la participación de las mujeres es mínima y el debate sobre la reivindicación del Derecho Humano al Agua queda fuera.Para concluir la jornada, pudimos ver una demostración de cómo se realizan las perforaciones manuales, como se puede ver en las fotos.