Crónica elaborada por Clàudia Riera González
Cony Carranza vino a darnos una charla sobre la Educación popular, la cual tiene su origen en Brasil. Desde el principio llamó mi atención el nombre ya que estoy familiarizada con la educación y la integración social. Pero el concepto educación popular me resultó muy familiar y a la vez muy lejano, ya que desconocía cuales eran sus fundamentos.
Lo primero que hicimos fue presentarnos entre todas, escribiendo nuestros nombres y diciendo cómo nos sentíamos ese día. Este tipo de actividades (que son las que yo llevo a cabo con mis alumnos de la academia) son fantásticas para generar un ambiente de comodidad dentro el aula. Además de no sentir que compartes la sesión con extraños, ya que los conoces un poco más.
A lo largo de la sesión se respiró un ambiente de respeto, de calma y de escucha entre lo que todas teníamos que decir. Sobre todo, cuando nos pusimos a interpretar los textos por grupos y a sacar conclusiones. A través de la lectura de los textos me di cuenta de que la educación popular bebe de la misma fuente que los proyectos de intervención social, aquellos con los que estoy más familiarizada, aunque mantienen sus diferencias.
A modo de reflexión personal me pareció muy interesante el ambiente que se creó dentro del aula y los temas que se trataron en una mini sesión de educación popular ya que cuestionar y agrietar los sistemas que nos oprimen es tan necesario en la facultad de sociología como en la facultad de ingeniería. Y tanto en las facultades como en la calle y las plazas, donde se reúne la vida popular y cotidiana.