Jone Mindegia
La sesión que tuvimos con Quinndy se centró en la segregación y la discriminación a la que se enfrentan las personas racializadas en los distintos aspectos de su vida. Nos explicó las bases de la pobreza estructural, que se sufre en distintos países en vías de desarrollo, denominados “tercermundistas”. Así mismo, hablamos de la esclavitud, los lazos históricos que África ha tenido con Occidente y las distintas masacres que se han dado en el continente por parte de las grandes potencias del mundo.
Por su parte, Quinndy nos habló de sus orígenes africanos y de cómo se siente crecer en un contexto blanco y, en cierta medida, un tanto colonialista, siendo una mujer negra. Nos mostró las diversas formas que toma el racismo, y cómo se manifiesta en pequeños comentarios o acciones que, si bien a simple vista parecen inocentes o cómicos, ejercen una gran violencia. Adicionalmente, nos ofreció su punto de vista (el cual me resultó muy interesante, tanto por su propia vivencia como por la visión crítica que aportaba) sobre temas como las mujeres racializadas, la migración y el panafricanismo.
Personalmente, me pareció una sesión interesantísima y súper necesaria. Muchas veces, las personas que no sufrimos discriminación por motivo de raza, y que a su vez nos declaramos antirracistas, ejercemos esa misma violencia de manera inconsciente. Yo misma tengo dos amigas negras (una medio estadounidense y la otra dominicana) que han sufrido la segregación toda su vida, desde pequeñas, lo cual les afecta psicológicamente y les dificulta encontrar su lugar en el entorno. Es por eso que considero fundamental el hecho de entender la necesidad de escuchar las vivencias de las personas racializadas (que no darles voz, porque la han tenido siempre, solo que le hemos negado el espacio para alzarla), para aprender, educar y mejorar nuestras acciones para con los demás