Crónica elaborada por Digna Martínez, de ADES-Santa Marta en torno al Foro sobre experiencias comunitarias sobre el Derecho Humano al Agua
El pasado 21 de mayo de 2024, se desarrolló una jornada internacionalista – Experiencias comunitarias en torno al derecho humano al agua: Enlazando experiencias de los Sures. Donde tuve el honor de ser parte del panel junto a Tateh Lehbib y Alpha Diallo. El tema que nos reunía, el derecho humano al agua en nuestros territorios.
En la jornada compartí lo que se vive en El Salvador en torno al derecho humano al agua. El Salvador, es el país con menor disponibilidad de agua per cápita en Centroamérica, llevándole a un estrés hídrico que le impide responder a las necesidades de la población y la economía. Los acuíferos están agotándose por la situación medioambiental y sobreexplotación, y el 90% de las aguas superficiales están contaminadas. El principal río “Río Lempa”, con el que contamos es agua dependiente de Guatemala y Honduras y se encuentra amenazado de ser aun más contaminado con proyectos de explotación minera.
Compartí que en El Salvador contamos con una Ley de Recursos Hídricos desde 2021, la cual pone al mismo nivel a las Juntas de Aguas (instancia comunitaria encargada de la gestión del agua sin fines de lucro) y a la empresa privada, donde ambas tendrán que pagar las mismas cuotas, sin contemplar diferencias entre las capacidades económicas de cada una ni entre el hacer negocio u ofrecer el servicio de agua para consumo humano. Además, compartí sobre la importancia de la participación de las mujeres en la toma de decisiones respecto al agua, al ser las mujeres, las más afectadas al no disponer de este bien, repercutiendo en la calidad del sueño, la salud, la higiene y por ende en la calidad de la vida por estar en función del cuidado de la gestión del agua.
Por parte de Tateh, aprendí sobre el pueblo saharaui, su relación con el agua y lo importante de rescatar las costumbres. La experiencia de Diallo, en Nigeria me pareció muy similar con la de mi país, en el cómo las comunidades se organizan para lograr gestionar un proyecto de agua comunitario.