Crónica elaborada por Irene Guerrero, en torno a la Escuela de Activistas: “Análisis para el Autoabastecimiento energético del Valle de Arratia”
El pasado 29 de mayo nos juntamos en Igorre para hablar y reflexionar juntas sobre algunas ideas bajo el contexto de Autoabastecimiento en el valle de Arratia.
En primer lugar, pudimos escuchar dos experiencias de participantes en procesos de desarrollo de comunidades energéticas dentro del valle. De esta manera, pudiendo entender las oportunidades, retos y procesos que se han encontrado cada comunidad.
Luego, Álvaro Campos nos contó sobre el complejo sector energético que nos rodea. Donde las actuales planificaciones energéticas, suelen poner el foco en el uso masivo de energías renovables como pieza clave para una transición energética. Mientras, una perspectiva local, permite entender la energía de otra manera, no simplemente como un producto que consumimos. Convierte a la comunidad en participante activo, permitiendo plantear nuevos modelos, tanto de generación como nuevos hábitos de consumo, o gestión de la energía sobrante para otros fines. Además, con un enfoque local se consigue un mayor aprovechamiento de los recursos energéticos y diseño de sistemas ajustados a las necesidades reales, reduciendo daños como la ocupación de entornos naturales o el extractivismo de recursos.
Finalmente , para entender un poco más cómo podría realizarse una planificación bajo esta perspectiva local, Irene Artaraz nos presentó su proyecto fin de grado. Su investigación consistía en un profundo análisis energético de los diferentes municipios del valle, acercándonos a las realidades de cada región, pudiendo entender sus características y necesidades energéticas. Con los resultados obtenidos en su investigación, nos abre a un nuevo enfoque relativo al autoabastecimiento. La posibilidad de compartir energía entre los municipios cercanos, sin perder las ideas clave del enfoque local, pudiendo favorecer a un mayor autoabastecimiento del valle.
Tener referencias, tanto experiencias reales como académicas, y espacios para compartirlos como el del otro día son esenciales y enriquecedores. Donde puedan surgir nuevas ideas a partir de compartir, reflexionar y aprender juntas.