ACTIVIDAD DE CONSTRUCCIÓN DE BIOJARDINERAS EN SANTA MARTA
Para el objetivo de contribuir a construir el derecho humano al agua y al saneamiento en Santa Marta, ADES en conjunto con ISF-MGI mediante el financiamiento del Ayuntamiento de Bilbao, han construido 10 biojardineras en diferentes hogares y/o espacios comunitarios para tratar las aguas grises que hasta el momento se vertían directamente sobre las quebradas y ríos de la comunidad.
Las biojardineras es una tecnología alternativa que permite reutilizar el agua tratada, la cual sale en condiciones óptimas para retornar en calidad apropiada a otras masas de agua en el medio ambiente, incluso para uso con fines agrícolas o agropecuarios. Estos sistemas reproducen de forma localizada los procesos que en la naturaleza realizan la vegetación superior, los suelos y los microorganismos, generando un ecosistema autosostenido. Además, la construcción es técnicamente sencilla y económicamente poco exigente.
La biojardinera tiene tres etapas:
- Pretratamiento o trampa de grasas: en este paso se decantan tanto los sólidos como los jabones que proceden de la ducha o del lavaplatos del hogar. Normalmente se colocan dos trampas de grasas en serie para de esta forma conseguir una mayor efectividad.
- Tratamiento principal o biojardinera: aquí ocurre la degradación de los contaminantes del agua gracias a la grava, piedra y plantas. Por un lado, las piedras y la grava actúan como un filtro, pero, además, los microorganismos que crecen en ellas, degradan la carga orgánica que trae el agua. Por último, los nutrientes de los lodos (N, P y materia orgánica) son absorbidos por las plantas.
- Tanque de almacenamiento: esta agua que ya sale tratada puede o bien ser vertida a alguna masa de agua o usarla para regadío. Esta segunda opción es más interesante ya que sobre todo está pensada para aquellos lugares en los que carecen de redes de saneamiento dadas sus limitaciones económicas.
La construcción e implementación se llevó a cabo en 5 días, con el trabajo de un albañil, su ayudante y las familias beneficiarias. A los usuarios se les ha formado para que conozcan el funcionamiento de este tipo de dispositivos y su buen mantenimiento. Ellos se deben de encargar de extraer de la primera etapa, las grasas acumuladas para que no obstruya las tuberías tanto de entrada como de salida de los bidones.
A partir del diagnóstico de la gestión de las aguas grises y excretas, desarrollado el segundo año del proyecto, se han construido estas infraestructuras de saneamiento ambiental en puntos estratégicos de la comunidad de Santa Marta y de la cuenca hidrográfica por ser zonas de riesgo de contaminación de quebradas y/o fuentes de recarga. De esta manera se contribuye al objetivo de generar en Santa Marta un sistema de agua potable en cantidad y calidad, mediante la limpieza y protección de las fuentes de agua.
Os compartimos algunas fotos del proceso: