Crónica por Arantzazu Burgos Fernández
El pasado 4 de junio participé en un “Taller práctico de plantas” que tuvo lugar en la Escuela de Ingeniería de Bilbao, dinamizado por Itziar Crespo Larrea. Fue una experiencia enriquecedora, en la que la mayoría de las participantes fuimos mujeres, un dato que invita a la reflexión: ¿por qué este tipo de actividades atrae especialmente a las mujeres?
La organización del taller fue exquisita. La disposición del aula, cuidadosamente preparada, incluía libros e información sobre las plantas, un muestrario de plantas y los utensilios necesarios para elaborar las recetas que Itziar había preparado. Además, cada participante recibió material personalizado con la información detallada de las recetas que íbamos a realizar.
A pesar de ser un grupo numeroso, Itziar facilitó el desarrollo del taller de forma fluida y accesible. Tras una introducción teórica y la presentación de una bibliografía orientada al contenido, nos explicó las recetas que íbamos a elaborar de forma práctica. A partir de ese momento, nos organizamos en pequeños grupos para llevar a cabo las distintas tareas, lo que propició un ambiente de colaboración y conversación en torno a las plantas y sus usos.
Durante todo el proceso, Itziar fue marcando los puntos clave de cada preparación, resolviendo dudas y compartiendo su conocimiento con cercanía. Al finalizar, cada una de nosotras se llevó una muestra de los productos elaborados, como recuerdo tangible del taller práctico de plantas.