Eduardo nos comparte sus impresiones de la sesión sobre diversidad sexual y de género del Seminario XXV

El profesor Fernando Altamira, nos expone en esta sesión online, como atendiendo a la norma dominante: dos sexos (hombre y mujer), dos identidades de género (masculino y femenino) y un deseo “socialmente aceptable” (el heterosexual), quedan excluidas muchas personas que no encajan en esta clasificación.

La diversidad sexual y de género es un término inclusivo que las incluye: personas trans, travestis, queer, de género fluido, personas no binarias, lesbianas, gais, asexuales, pansexuales, etc. Estas personas sufren violencia en los entornos familiares, laborales y en algunos países llega a provenir del propio estado, de leyes discriminatorias, entornos religiosos, etc. El mundo de la cooperación ha de cuestionarse si ante la urgencia de la situación general ha dejado sin interiorizar la lucha contra estas violencias.

Muy interesante la aproximación del profesor al modelo dominante en el que estamos inmersos desde las ópticas neoliberal, etnocéntrica y heteronormativa. Insiste en que no puede comprenderse en su complejidad desde solo una de las tres. Este modelo se puede estereotipar en el hombre blanco con recursos económicos.

La Cooperación transformadora no normativa será el marco teórico que desde el feminismo y un enfoque interseccional, dote de una dimensión política al sector.

Una frase que quedará resonando tras la sesión de Fernando Altamira es “Nos faltaban muchas personas”.